Magali Muro Maestra de Canto
Magali Muro Maestra de Canto
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El dominio vocal comprende un conjunto de métodos y capacidades que permiten al cantante o al expositor emitir su voz de manera saludable, productiva y rica. Cuando se habla de formación vocal, uno podría pensar al instante en intérpretes consagrados o actores de teatro, pero lo cierto es que todo ser humano que emplee su voz en su vida cotidiana puede sacarle provecho enormemente del conocimiento de estas técnicas.
La voz humana es un recurso complejo y sensible, compuesto por diversos órganos que colaboran, y una correcta técnica vocal ayuda a armonizar estos elementos para obtener eficacia vocal.
Desde épocas remotas, la voz ha sido el principal instrumento de transmisión de emociones, reflexiones y mensajes. La capacidad de entenderla ha sido objeto de estudio desde civilizaciones como la helénica y la imperial, donde la oratoria era una materia sumamente reconocida. A lo largo de la historia, vocalistas de ópera, actores y oradores han creado diversas metodologías para fortalecer la voz, pulir su sonido y disminuir lesiones vocales.
Hoy en día, estas metodologías se combinan con los descubrimientos modernos para ofrecer una formación integral y específica sobre cómo utilizar adecuadamente este activo importante.
Este arte parte de entender cómo funciona nuestro sistema vocal. La voz se produce gracias al aire que, al ser expulsado desde los pulmones, pasa por la clases de canto laringe, haciendo resonar las cuerdas vocales. La forma en que se regula esta vibración, el nivel sonoro y el frecuencia que adopta la voz dependen de la manera en que se maneja la respiración y se utiliza la musculatura implicada en la fonación. Por eso, uno de los elementos esenciales de cualquier técnica vocal es el control respiratorio. Aprender a inhalar desde el abdomen, completa y consciente proporciona una base consistente que permite alargar sonidos largos, definidos y sin fatiga evidente.
Es normal que muchas personas respiren superficialmente desde el tórax, lo que afecta considerablemente la intensidad y persistencia del sonido producido. Por ello, una de las primeras etapas en la enseñanza fonatoria consiste en reentrenar la respiración, enfocando hacia el diafragma. Esto implica ejercicios específicos, como respirar hondo expandiendo el abdomen y controlar lentamente la exhalación, algo que requiere tiempo y compromiso. Con práctica constante, esta respiración diafragmática se convierte en algo natural, potenciando notablemente la proyección vocal y reduciendo la agotamiento al hablar o cantar durante periodos prolongados.
Además de la respiración, otro aspecto clave en la técnica vocal es la posición del cuerpo. La alineación correcta del cuerpo influye directamente en la amplitud torácica y en la facilidad que tienen las cuerdas vocales para vibrar sin contracciones. Mantener una postura erguida, pero relajada, con los pies bien apoyados sobre el suelo y los hombros hacia atrás y abajo, proporciona una posición adecuada para el trabajo vocal. Cuando el cuerpo está ajustado, el aire fluye con facilidad y las vibraciones vocales se proyectan sin obstáculos, facilitando sonidos limpios y envolventes.